M-Ñ

Mal: puede definirse como la rebelión en contra de Dios. Es aquello contrario a la voluntad de Dios. Existen males naturales (diluvios, tormentas, hambrunas, etc.) y males morales (adulterio, homicidio, idolatría etc.).

Mediación, Mediador: es alguien que interviene entre dos partes, que las aproxima y facilita su reconciliación. La palabra «mediador» no figura como tal en el A.T., pero sí el concepto. Dios entregó la Ley a través de un mediador, Moisés (Gálatas. 3:19), quien fue un tipo del mediador definitivo y verdadero, Jesús. En el N.T. la verdadera naturaleza de la mediación es entendida en la persona de Jesucristo. Él es el mediador de un mejor pacto (Hebreos 8:6).

Mesías: es la transliteración de la palabra hebrea que significa «ungido«. Es el equivalente del término neotestamentario «Cristo«, que significa lo mismo. Jesús, como el Mesías, fue ungido por Dios (Mateo 3:16) para llevar a cabo su triple ministerio de Profeta, Sacerdote y Rey. Como el Mesías, ha librado al creyente de las ataduras del pecado y le ha dado vida eterna. El Mesías fue prometido ya en el A.T. como proveniente de la descendencia de la mujer (Génesis 3:15).

Milenio: literalmente significa un período de mil años. En Escatología, el estudio de las últimas cosas, se refiere al período mencionado en Apocalipsis 20:7-11 durante el cual Satanás es atado para que no engañe a las naciones y los creyentes reinan con Cristo, antes de la rebelión final de Satanás (Apocalipsis 20: 7-10) y del juicio ante el gran trono blanco (Apocalipsis 20:11.15).

Milagro: puede definirse como una intervención extraordinaria y directa de Dios en el mundo. Son ejemplos de milagros, la separación de las aguas del mar Rojo, la caminata de Jesús sobre el agua, y las resurrecciones de muertos. Son una manifestación del poder de Dios sobre la naturaleza (Josué 10:12-14), los animales (Números 22:28), las personas (Génesis 19:26), y la enfermedad (2 Reyes 5:10-14).

Misericordia: es la disposición a no ejecutar la justicia cuando ésta es correctiva, el acto de condonar un merecido castigo. Según C. Peter Wagner, «es la habilidad especial que Dios da a ciertos miembros del cuerpo de Cristo para sentir empatía y compasión genuina por los individuos, tanto cristianos como no cristianos, que sufren problemas físicos, mentales o emocionales, y para traducir esa compasión en acciones llevadas a cabo con alegría, que reflejen el amor de Cristo y alivien a los que sufren». Debido a nuestra pecaminosidad merecemos la muerte y eterna separación de Dios (Romanos 6:23; Isaías 59:2), pero el mismo Dios proveyó la expiación por nuestro pecado, y de esa manera nos mostró Su misericordia.

Monoteísmo: del griego monos, uno y theos, Dios. La creencia de que existió, existe y existirá un único Dios en todo el universo. La Biblia enseña claramente el monoteísmo: Deuteronomio 6:4; Isaías 43:10; 44: 6-8, 45:5, 14, 18, 21-22; 46:9; 47:8 etc.

Movimiento «Solo Jesús»: es un movimiento con cierta influencia en algunos ambientes cristianos pentecostales. Involucra un error en la comprensión de la naturaleza de la Trinidad. La Trinidad, tal como se presenta en la Biblia, consiste en la existencia de un Dios verdadero subsistente simultánea y eternamente en tres Personas. El movimiento «Sólo Jesús» sostiene que hay solamente una persona en Dios: Jesús. Enseña que Dios era originalmente la persona del Padre, que luego se tornó en la persona del Hijo y más tarde en la persona del Espíritu Santo; por tanto, las tres Personas serían sucesivas y no simultáneas.

Muerte: la palabra «muerte» se emplea de dos maneras principales en la Biblia. Primero, se usa para describir la cesación de la vida física. Segundo, se emplea con referencia a los perdidos. En este sentido, significa su separación eterna de Dios como resultado del pecado (Isaías 59:2), en un estado consciente de maldición sin esperanza de liberación (1 Tesalonicenses 4:13; Apocalipsis 20:10,14,15).

Necio: en la Biblia, quien odia o desprecia a Dios; una persona moralmente débil, quien desatiende los consejos de los sabios y utiliza lo que Dios le ha dado con fines egoístas. Es lujurioso (Proverbios 7:22), haragán (Eclesiastés 10:15), no teme a Dios (Proverbios 14:1), odia el conocimiento (Proverbios 1:22), y es justo en su propia opinión (Proverbios 12:15).